El misterio que encierra este reflector, capaz de mostrar los objetos como realmente se ven y no producir la tradicional imagen invertida de un espejo convencional, se fundamenta en una microestructura muy compleja. La superficie está conformada de tal guisa, que el haz de rayos de luz que inciden sobre ella no se refleja una, sino varias veces antes de enviarlas de vuelta al observador.
domingo, 16 de mayo de 2010
Un espejo que no invierte la imagen
En este espejo hay algo que no cuadra. Si colocamos delante de él un libro abierto, el texto que refleja es perfectamente legible, porque no invierte el orden de la escritura como sucede en los espejos convencionales. Si alguien eleva el brazo derecho, el movimiento que se observa en el cristal es fiel, pues el movimiento se realiza con el brazo diestro. Es decir, en lugar de la imagen invertida lateralmente, este espejo produce una imagen virtual que no altera el eje vertical.
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